miércoles, 3 de diciembre de 2008

El kamino de la vergüenza


Hay veces en la vida, que dejas de controlar tu mente, la cual empieza a ir por libre, y ves que eres incapaz de volver a ponerla en su sitio. Es entonces cuando el cuerpo decide darte un toKe de atención para que no se te olvide que él también es importante y que no puedes hacer lo que te de la gana, que tiene un límite que ya has traspasado hace un tiempo...
En esos momentos en los que tu mente no hace caso a tu cuerpo y sigue a su ritmo, la única forma de volver a hacerte consciente de la realidad es con un susto.
No he tenido muchos de estos sobresaltos en mi vida, pero siempre han supuesto grandes cambios para mí.
Normalmente no obedezco a razones cuando las cosas van mal, soy de las que miran hacia otro lado esperando que mi vida se solucione sola, sin darme cuenta de que la bola de nieve se hace cada vez más y más grande. Por eso estas "pequeñas" alarmas son muy trascendentales para mí, porque me ocurren cuando esa superbola de nieve está apunto de caerme encima y aplastarme, obligándome a practicar un giro de 180 grados en mi vida.
Hoy es uno de esos días en los que me planteo dejar la mala vida a la que me estoy acostumbrando también aquí en Madrid, proyectando nuevos propósitos y metas, tanto a corto como a largo plazo, y el primero de ellos va a ser no beber hasta el día de Nochebuena, y tras este día seguir sin beber una larga temporada más. Diréis que vaya tópico después de haberme cogido el peo todos los días de la semana pasada y haber estado reponiéndome durante dos días de la resaca maligna, pero os puedo asegurar que tras una semana denigrante con un fatídico final, hoy por fin estoy tranquila y me siento con fuerzas para volver a empezar de otra manera.
Sé que igual os tengo un poco perdidos porque cuento las cosas muy superficialmente, asi que os pongo un poco en situación del porqué de mi decisión de reformar mi vida:

Mi sueño desde que tengo uso de razón: ser periodista
Mi otro sueño: vivir en Madrid

Si juntamos los dos llegamos al punto en el que estoy ahora en mi vida.
Y os preguntaréis que cual es el problema si estoy realizando mis dos grandes sueños, pues bien, eso me gustaría saber a mí.
Se suponía que venía para cambiar mi vida, para realizar uno de los saltos más grandes que voy a dar en mi camino, y de repente me he visto completamente estancada. Mi deducción es que aunque físicamente estuviera realizando una gran transformación: mudanzas, nuevos estudios, nueva ciudad, nuevo piso, nuevos amigos... , mentalmente no me había cambiado el chip, no estaba preparada, seguía en Salamanca.
Así pues he andado de un lado para otro durante dos meses, de fiesta en fiesta, dejando a un lado mis obligaciones reales,y haciéndome cada vez más pequeña. Pero por suerte para mí, la metamorfosis ha ocurrido a tiempo, evitando que desaparezca del todo.
Esto sirve como moralina para que comprendamos que la búskeda de nuestro sueño no siempre es fácil, que conseguirlo es una tarea realmente estoica, y que a veces nos desviamos un poco del objetivo, para entrar en un camino, "el kamino de la vergüenza", que es el más eficaz para abrirnos los ojos.

Creo que por hoy es suficiente, os iré informando de mi nueva,tranquila y apacible vida.
Buskad vuestro sueño (pero con cuidado)
CACE

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